Enrique Burgos
Una joven de Coatzacoalcos decidió tatuarse la huella de su perro que recientemente falleció consecuencia del cáncer.
La huella de Draco, quedó inmortalizada en el brazo izquierdo de Diana González, su perrito era un mastín italiano de 5 años y que lucho hasta el último momento por darle momentos de felicidad a Diana.
“Tenía cáncer de piel, el cáncer invadió todos sus órganos de la parte de atrás de abajo, no podía caminar, estaba muy débil, le dolía mucho, ya no podía dormir, no había nada más que hacer”, mencionó.
Dijo que se decidió tatuar su huella y toda su familia estuvo de acuerdo en hacerlo, mantener vivo a Draco en su piel.
“Mi mamá no le gustaban los tatuajes, pero viendo el impacto que Draco tuvo en mí, era algo importante tenerlo cerca”, declaró.
A punto de llorar por recordar a su perrito, Diana González, hizo un llamado a toda la población de Coatzacoalcos a que amen a sus animales, porque son seres vivos y forman parte de la familia.
“Que se den cuenta que no hay un amor más puro y hermoso que ellos te dan, es un amor que no hay comparación, Draco en su punto más débil, él no se quería ir de mi lado”, aseguró.
Así Diana decidió demostrar su amor y cariño por Draco con un tatuaje que permanecerá para siempre en su piel, tal como los momentos más hermosos que vivió con su perro.
