Redacción
Cosoleacaque, Ver. Otro acto de corrupción fue denunciado este día por una nueva víctima de la Policía Estatal que expuso el caso del que fue blanco en el municipio de Cosoleacaque.
Se trata del taxista Marco Antonio Santiago, quien manifestó que en días anteriores sufrió la detención efectuada por los uniformados que justificaron el actuar al verlo “sospechoso”.
Mencionó que, para recuperar la unidad a su cargo, tuvo que desembolsar ocho mil 500 pesos, sumado a las horas de arresto en las instalaciones preventivas.
La situación se repitió este fin de semana cuando de nueva cuenta le hicieron el alto, por lo que aseguró le estaban pidiendo tres mil pesos para no llevarlo a la cárcel, bajo el argumento de “sospechoso”.
“Lo que traía yo era lo de mi cuenta y lo de la gasolina, fue lo que ellos (Policías Estatales) me quitaron, fue que me esposaron y me encerraron, ahora quieren otros cuatro mil pesos para liberar mi unidad, pero ya me quitaron otros mil pesos para entregarme una hoja de liberación”, expuso Marco Antonio.
Explicó que a diario lleva el sustento de 100 a 150 pesos a su hogar, dándose el reclamo en las afueras de la base policíaca en Cosoleacaque, siendo acompañado por su padre, un hombre invidente de la tercera edad, respaldados por la organización Resistencia Civil de Minatitlán.
“Ya estamos cansados de esto, cada que nos detienen a fuerza tenemos que darles para los refrescos, es ya una exigencia, y si no se los das te golpean”, recalcó el trabajador del volante.
