El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofreció este miércoles asilo y nacionalidad a los opositores nicaragüenses expulsados de su país e invitó a resolver la crisis política país mediante el «diálogo», pero evitó una vez más condenar las medidas del mandatario de ese país, Daniel Ortega, como la retirada de la nacionalidad a centenares de ellos.
En una carta que López Obrador remitió a Ortega el pasado 1 de diciembre, y que hizo pública este miércoles, el mexicano ya se había mostrado abierto a recibir a los opositores entonces encarcelados.
«Asilo, nacionalidad, lo que ellos quieran», dijo López Obrador en su rueda de prensa diaria, tras anunciar que varios de los nicaragüenses desterrados recientemente a Estados Unidos han solicitado «estar en México».
Con información y fotografía de EFE