Heidi Castellanos
Coatzacoalcos,Ver.
Fernando y Gladys, todos los días acuden a la Unidad Integral de Procuración de Justicia y al DIF de Coatzacoalcos, están desesperado por no saber que está pasando con su hija Ema Casandra de 12 años de edad, relataron que el pasado 18 de enero, autoridades la sacaron de la Escuela Secundaria General Número 2 y desde entonces no la han visto.
Gladys Hernández, mamá de la menor de edad, refirió que ella estaba trabajando en Cancún, Quintana Roo, cuando fue notificada por su esposo de lo ocurrido, como nadie le querida dar información al padre, pensaron que a ella le dirían que era lo que estaba sucediendo, sin embargo solo le pidieron que acudiera a terapia psicológica junto a su otro hijo.
Dijo que en una de las pláticas vio a su hija, pero no la dejaron hablar con ella.
“Fui al DIF y no me dicen nada de la niña, no me quieren decir nada, solamente me dicen que ella pidió apoyo, y yo le pregunte a la del Dif, pero que clase de apoyo, y la señoría me dijo no te puedo decir, ya después te vamos a decir pero ahorita no.
Estamos desesperados porque el de aquí de la fiscalía no ha salido, ahí ha estado parado y yo soy la que me encargo a estar yendo al DIF”.
Fernando Ramón Peralta Salinas, padre de la menor y quien también es su tutor en la escuela, mencionó que cuando fue por su hija, las maestras lo único que le dijeron es que personal de la Fiscalía y DIF se la habían llevado.
Al desconocer que es lo que está pasando, recordó que el único antecedente con el que podría relacionar que le hayan quitado a su hija, es que en el mes diciembre, una maestra le solicitó que la llevara al psicólogo, pero puntualmente lo enviaron a psicología del DIF, donde una maestra había pedido un diagnóstico y sugerencias que debían seguir los maestros para brindarle un mejor apoyo, sin embargo dijo que su hija ya se había quejado porque los docentes la estresaban por la demanda de tareas, incluso a los padres de familia a cada rato los citaban para juntas.
Al tener la desconfianza porque su hija ya se había quejado, y la maestra que la había mandado al DIF, también trabaja en el organismo de asistencial, optó por llevarla con una psicológica pero del Centro de Salud, quien aseguró que su hija estaba bien emocionalmente.
“Los maestros me pedían que la llevara al psicólogo para checar si tiene déficit de atención o cosas así, realmente yo sabía que no era eso, había una maestra de español que los estresa mucho, hasta los papás estábamos estresados hasta con dolor de cabeza, porque todo el tiempo nos llamaban hasta por un cuadernillo, el detalle es que mi hija un día se quejó, le dijo maestra no es que nosotros no queramos trabajar, es que nos estresa con tanta presión. La lleve con el psicólogo, la lleve al centro de salud, la psicóloga habló con mi hija y me dijo aquí no veo ningún problema, ni porque la mandaron con el psicólogo”.
*Hay una investigación*
El director del DIF de Coatzacoalcos, Elit Sebas Juárez confirmó que si mantienen en resguardo a la menor, pero por solicitud de la Fiscalía Regional. Por secrecía de una investigación que realizan agentes ministeriales, no dio detalles del motivo por el que fue separada Ema de sus padres.
“Particularmente en este tema nosotros solo estamos coadyuvando con la autoridad, nosotros en ningún momento retuvimos a la menor, en ningún momento la sustrajimos, simplemente estamos acatando una indicación en este caso de la fiscalía, ellos son los que en su debido momento darán una aclaración al respecto”.
Al ver que casi se cumple un mes sin estar con su hija, Fernando y Gladys, pidieron el apoyo a los medios de comunicación hacerle un llamado público a las autoridades que les devuelvan a su hija, aseguran que la menor no podría estar en mejor lugar que con sus padres.
Hasta el momento, tanto autoridades ministeriales como del DIF, están herméticos sobre este caso, se desconoce porque la niña se encuentra resguardada y porque tampoco a sus padres les han querido decir el motivo, lo único que les informaron es que sabrán lo que está sucediendo cuando concluya el proceso de investigación, que podría tardar hasta 90 días.
